El cementerio
Es un lugar de agradable visita no sólo por su valor histórico, sino también por las impresionantes vistas que se tienen del pueblo y la sierra. La tranquilidad que transmite alejado del ruido se incrementa con el sonido de los pájaros, las gallinas e incluso el rebuzno de alguno de los burros que hay en las fincas aledañas.
Origen
El cementerio fue construido en 1800, junto a la ermita de nuestra Señora de la Paz cuando se trasladó de su antigua ubicación en el lado norte de la iglesia.
Esta decisión obedece a la Real Cédula de 1787 de Carlos III de prohibir los enterramientos en las iglesias salvo excepciones, debido al hedor que desprendían los muertos en épocas de gran mortandad. Por ello se comenzaron a construir los cementerios fuera de las poblaciones debido a una cuestión de salud pública.
El conjunto del cementerio es una obra de arte promovida por los hermanos Rubio y Martín de Santos que fueron secretario particular y médico de Cámara de la Reina doña María Cristina de Borbón, madre de Isabel II.
Nos llaman la atención antes de entrar sus puertas principales que datan de 1872. como indican los números de su parte superior.
Tumbas históricas
Son precisamente las tumbas de los hermanos fundadores del cementerio las que destacan nada más entrar por su belleza y antigüedad. En una se lee la fecha de 1855 y en la otra 1863.
Todo el conjunto está tallado en mármol de primera calidad traído expresamente de Francia.
Majestuosas e imponentes reciben a todos los visitantes.
Las recorremos paseando entre los cipreses arrullados por el canto de los pájaros.
Ermita de la Paz
Subimos las escaleras y llegamos a la ermita situada en la parte más alta del camposanto. La Ermita se cree que es incluso anterior a la construcción del cementerio.
A su lado izquierdo. encontramos algunas de la tumbas más ilustres.
El panteón de la familia Falcó, el fundador de la primera fábrica de cerámica del pueblo, y el colegio, o pegadas al muro de la ermita las tumbas de la familia Gamonal.
En la parte frontal de la ermita encontramos una de las tumbas más antiguas que se sabe que era de un eclesiástico porque está enterrado con la cabeza hacia la Ermita y no “con los pies por delante” como se entierra a todo el mundo..
Interior
El interior de la ermita es agradable y austero. Los únicos adornos vienen dados por los cruceros de la bóveda y la piedra que destaca sobre el encalado.
En el altar se conserva la imagen de la virgen de la Paz que cuida de la ermita y de que siempre haya descanso en nuestro bonito cementerio.
Tumbas Interesantes
Entre las tumbas más destacadas se encuentran también lápidas curiosas decoradas con cerámicas antiguas e inscripciones de cerámica que son un bello ejemplo de los trabajos que se realizaban en la fábrica Falcó y que demuestras su calidad, manteniendo intensos sus colores a través del tiempo.
Es curioso decir, que el cementerio disponía de una parte separada por ladrillos para enterrar a los protestantes entre los que se conserva la tumba de Otto Funke.
Te invitamos a pasear entre las lápidas y a disfrutar de la tranquilidad y lass vistas del entorno.
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