La existencia de molinos harineros en las márgenes del río Aulencia en el término de Valdemorillo está documentada desde 1302.
Aunque este edificio es relativamente reciente, siempre ha habido en este lugar un molino dedicado a la harina. En sus orígenes con tracción “a sangre” es decir movida por animales.

Luces de 1898
A finales del siglo XIX se instaló en el pueblo una fábrica de harinas que terminó con la actividad de estos viejos molinos. Esa antigua fábrica fue conocida como la Sociedad Electro Harinera de Valdemorillo, propiedad de Don Severiano Suja, que desarrollaba la actividad de fábrica de harinas y de distribución de energía eléctrica para las poblaciones de Valdemorillo, Navalagamella y Colmenar del Arroyo.
Esto se debe a que se instaló la electricidad en el edificio para facilitar el trabajo en la fábrica y luego se extendió el alumbrado al resto de las poblaciones cercanas.(2)
Además hay documentos que demuestran de la existencia de la fábrica de harinas en Valdemorillo en 1919 a nombre de don Severiano Suja como se ve en este boletín oficial de Madrid (3)
Durante la Guerra Civil, la fábrica fue bombardeada y destruida por su interés logístico como fuente de energía y el propietario, D. José Azañedo, tras finalizar la guerra, instaló en un molino del rio Aulencia la maquinaria que se salvó del bombardeo de la fábrica. (4)
A la muerte de Don. Severiano Suja, es Don José Azañedo Rodríguez (casado con Doña Sara Suja, hija de Severiano) quien se hace cargo del negocio y encarga el proyecto de construcción de la nueva fábrica al arquitecto Don Enrique Simonet.
Este es un proyecto singular, no sólo por la apariencia del edificio y la calidad en la construcción, sino también por la maquinaria que se instaló. Las maquinas se importaron de Suiza a la Sociedad Daverio dando como resultado final un edificio emblemático con la tecnología más innovadora del momento.
Durante los complicados años 50 y el inicio de la recuperación económica, la fábrica se mantiene en funcionamiento en manos de la familia Azañedo Suja. Finalmente en 1963 y tras un periodo de dificultades económicas, la familia vende la fábrica a los dueños de la harinera “La Palentina”.

Actualidad
Posteriormente tras muchos años sin actividad harinera y varias remodelaciones, actualmente la fábrica es un restaurante con un emplazamiento privilegiado dedicado a bodas y eventos.
¡Qué bueno! Ha sido toda una coincidencia encontrarme este artículo sobre mi abuelo.
Nos alegramos que te guste si quieres aportar algún dato más eres libre de hacerlo. Un saludo
Es muy posible que sea familiar del hermano de mi abuelo, también llamado Severiano Suja. Murió en el campo de concentración de Gusen. Su hermano, mi abuelo Francisco Suja Conde, murió en la batalla del Ebro