La Villa vivió hasta un tiempo no muy lejano de los campos de cereales y de la producción de vino. Un vino dulce que tiene reconocimiento por toda la zona.
La bodega de Valdemorillo constituía una de las paradas obligadas de todo visitante.
Las viejas tinajas y la prensa de exprimir, recuerdan la fabricación tradicional del vino embocado típico de nuestro pueblo.
La bodega sigue abierta y aunque se ha remodelado recientemente se han conservado parte de las antiguas tinajas y por supuesto se puede disfrutar del sabor de su vino dulce.
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